- ¿Es
Santorini la Atlántida?
Sí, se cree que es el origen de la Atlántida.
-¿Cómo es?

* La isla debe su forma actual a una explosión volcánica
que hizo derrumbarse el interior de la isla formando una especie de caldera
sumergida y grandes acantilados de más de 300 metros bordeándola.
* Santorini es un de los principales destinos turísticos de Grecia y
de toda Europa. Es famosa por sus playas (de arena oscura), las vistas desde
sus altos acantilados y el ambiente de fiesta nocturna.
* La historia de
Santorini ha sido realmente intensa. Inicialmente unida a la liga de Delos,
paso por sucesivos periodos de dominación de los egipcios, los romanos, el
imperio bizantino, la república de Venecia y
el imperio otomano. Desde 1.840 la isla pertenece a Grecia.
* La capital situada sobre uno de los acantilados es Fira
o Thira (con aproximadamente 12.000 habitantes) y su puerto principal,
conectado al pueblo mediante funicular para salvar el considerable desnivel) el
de Acinios.
* Hay un intenso tráfico
marítimo de embarcaciones de todos los tamaños que conectan Santorini con otras
islas del Egeo y con el Pireo.
- ¿Como se llamaba en la antigüedad?
En la antigüedad se llamaba Tera, Thera o Thira
-¿Que
paso hace 16 siglos antes de Cristo?
En
torno al 1600 a. de C. la erupción del volcán terminó con una gigantesca
explosión de la caldera, del mismo tipo que la mucho más estudiada de Krakatoa
(Indonesia) de 1883. Como efecto de la explosión, la isla perdió buena parte de
su superficie, y se puso en marcha un tsunami que asoló el Mediterráneo
Oriental, provocando, entre otros efectos, una grave crisis en la civilización
minoica de Creta. Parece que la población encontró tiempo suficiente para
evacuar la isla, llevándose muchos de sus bienes muebles. Marinatos popularizó
la idea de que la explosión prehistórica de Tera, Santorini, está en el origen del mito de la
Atlántida.
- ¿Qué es la Atlántida?

Sus habitantes poseían una tecnología y cultura muy
superior a la de los contemporáneos de su época y fueron decisivos en los
avances de todas las culturas mundiales. Su ubicación les permitía el acceso a
culturas tan dispares como la egipcia y la Maya y eran consumados viajeros,
dominando con sus barcos todos los mares y océanos del planeta. La similitud
entre estructuras arquitectónicas como las pirámides Mayas y Egipcias, o el
parecido fonético de algunas palabras en culturas separadas por aguas y miles
de kilómetros de distancia se deben según los partidarios de la existencia de
dicha isla o continente y a la influencia que los Atlantes (nombre con el que
habitualmente se designa a los habitantes de la Atlántida) gracias a su
avanzada tecnología marcaron culturas de todo el mundo.
Nacimiento y Caída de la Atlántida
La leyenda de la Atlántida parte de Platón hacia el 350
a.C., el cual, en los diálogos Timeo y Critias, cuenta la historia de una
civilización floreciente que vivía en una isla "más allá de las columnas
de Hércules" (nombre antiguo del Estrecho de Gibraltar). Él aseguraba
basarse en el sabio griego Solón, que 200 años antes decía haber oído en Egipto
que una isla había sido destruida "al oeste" como consecuencia de un
gran cataclismo que la sumergió en las aguas en tan solo unas horas. En más o
menos 20 páginas describe esta floreciente cultura, sus ciudades y abundancias
y como debido a una afrenta a los dioses (eran adoradores de Poseidón) fueron
castigados y una serie de cataclismos les sumergieron en las aguas.
Hasta aquí podría parecer la típica historia moralista
tan habitual en Mitología griega, pero numerosos estudiosos a lo largo de la
historia han buscado su significado real pues en gran cantidad de culturas
existen mitos similares a los de la Atlántida de Platón, según algunos de ellos
existe una especie de memoria histórica o componente real en dicha historia y
si bien la mayoría de las hipótesis fueron desestimadas por falta de pruebas o
demostrada su invalidez, es cierto que de tratarse de un leyenda fue de gran
difusión en una edad tan temprana del hombre que pervivió en diferentes y
dispares culturas.
-¿Quién hablo
de la Atlántida por primera vez?
Platón, en el libro “Critias o la Atlántida”.
¿Dónde se ha
situado la Atlántida al largo de los siglos?

En el Mar Mediterráneo - Del relato de Platón se deduce
que la civilización atlante debió florecer hace más de 12.000 años. Este dato
no puede ser exacto en ningún caso, puesto que en aquellos remotos tiempos
todavía no existía ninguna cultura evolucionada que trabajara los metales,
estuviera gobernada por reyes y dominara los mares con sus barcos. En cuanto a
la localización del misterioso continente, el texto del filósofo ateniense lo
sitúa "más allá de las Columnas de Hércules", y esto significaba,
según la concepción de la antigüedad, al otro lado del estrecho de Gibraltar, es
decir, en el océano Atlántico. Pero atención, recordemos que la fábula procede
de los antiguos egipcios y, para ellos, la isla perdida se llamaba Keftiu (el
nombre que tenían para Creta). La fuente de información de Platón, el
legislador y estadista Solón, pensaba naturalmente en griego, de modo que
traduciría las indicaciones del sacerdote egipcio a su propia lengua, pudiendo
producirse por esto algunos equívocos. Posiblemente los egipcios tenían en
mente un lugar totalmente diferente al referido por Solón, ya que para esta
civilización confinada en el valle del Nilo, el mundo conocido terminaba no ya
en el Atlántico, sino en el mismo Mediterráneo.
La teoría que desde 1909 ha sumado más adeptos afirma que
la Atlántida fue Creta u otra isla cercana, la de Santorini. Por consiguiente,
la civilización atlante se identificaría con la minoica. Son muchos los datos
que apoyan esta tesis. Para los antiguos egipcios, Creta constituía un lugar de
interés a causa de su cercanía y su fuerza, aunque resultaba casi inaccesible debido
a su ubicación en mitad del Mediterráneo. Por otro lado, la decadencia y caída
de esta civilización encaja con el dramático final descrito por Platón: hacia
el año 1500 a.C. una tremenda erupción volcánica en la isla de Thera (hoy
llamada Santorini) originó terremotos, tsunamis y lluvias de cenizas que
acabaron por dar el golpe de gracia a aquella cultura de la Edad del Bronce,
que ya había sufrido anteriores seísmos.
La fecha es lo único que no concuerda, pues recordemos
que, según Platón, la Atlántida debió florecer alrededor de 12.000 años atrás.
Sin embargo, pudo ocurrir que el informador egipcio de Solón se hubiera basado
para sus cálculos en uno de los calendarios lunares al uso en aquella época,
confundiendo al griego, quien habría tomado los años lunares por solares. En
tal caso, la fecha referida por el sacerdote sería el año 1200 a.C.
aproximadamente, lo cual coincide, admitiendo un margen de tolerancia de dos o
tres siglos, con la explosión de Thera.
En cualquier caso, por bien que suene esta hipótesis
-desarrollada y defendida sobre todo por los investigadores griegos Angelos
Galanopoulos y Spyridon Marinatos- también tiene sus puntos débiles. Así, la
clasificación cronológica de los diferentes estilos cerámicos de la isla de
Santorini demuestra que esta cultura sobrevivió al menos cincuenta años a la
erupción del volcán. La Atlántida no se hundió, por tanto, en este lugar. Y
menores son las posibilidades de que se tratara de la cercana isla de Creta;
Cnosos, el centro de la cultura minoica, no se colapsó hasta algunos siglos
después de la erupción del volcán y, como todos sabemos, la isla continúa en su
sitio.

Hasta que dicho teórico emplazamiento se demostró que no
era correcto, investigadores como Ignatius Donnelly, quien publicó su libro
Atlantis: The Antidiluvian World en 1882, obra que conocería más de cincuenta ediciones
y que sirvió de punto de partida para numerosas teorías posteriores. Donnelly
estudió los enigmas de distintas culturas y elaboró a partir de tan misteriosos
ingredientes una hipótesis irresistible: la Atlántida fue un continente entre
Europa y América que se sumergió y que incluso llegó a constituir un puente
terrestre entre ambos mundos.
Los principales datos que corroborarían su teoría son los
siguientes: la lengua de los aztecas posee asombrosas semejanzas con la de los
egipcios. (Esto no es exacto, dicen los escépticos; el parecido procede de una
interpretación errónea de los signos de la escritura azteca). Los egipcios no
fueron los únicos que construyeron pirámides; también los antiguos pueblos
centroamericanos levantaron este tipo de estructuras, de modo que debió existir
algún contacto entre ellos. (Tonterías, afirman los detractores de Donnelly;
una forma geométrica tan elemental puede inspirar a cualquier arquitecto
espontáneamente, sin que tenga que copiar de nadie).
Donnelly no ofrecía nuevas pruebas de la existencia de la
Atlántida, sino una síntesis tan brillante como persuasiva de las ya
existentes, echando mano de informaciones procedentes de campos tan diversos
como la arqueología, la oceanografía, la filología, la geología, la historia,
la mitología, la etnología, la zoología y la botánica para argumentar la
historia de Platón y con la intención de demostrar que sin un continente que
hubiera servido de puente las coincidencias que proponía no hubiesen podido
darse.
La Atlántida en América - Al ser descubierto el nuevo
continente surgió como es lógico una nueva teoría, ¿Podría ser América el
continente descrito por Platón?, ¿era posible que las tierras descubiertas por
Cristobal Colon fueran parte de la isla soñada?
La respuesta parecía ser no pues parecía muy improbable
con la tecnología de la época que relataba Platón pudiesen realizarse viajes en
barco a tan larga distancia y más cuando se describían flotas de 1200 barcos
que conquistaban allá por donde pasaban con sus tropas. Un dato cuando menos
curioso sobre esta teoría es el siguiente:
En una sesión de trance realizada en 1933, el vidente
norteamericano Edgar Cayce describió de una forma colorista y fantástica la
vida en aquella antigua civilización, prediciendo, además, que una parte de
ella sería encontrada en el año 1968. Y en efecto, un año más tarde de lo
vaticinado se descubrieron en el fondo marino frente a las Bahamas ciertas
estructuras aparentemente realizadas por la mano humana. La localización de la
Atlántida en esta zona ya había sido propuesta por otros investigadores, que
sin duda se remitían a los datos aportados por el geógrafo romano Marcelo, del
primer siglo antes de nuestra era. Según él, el continente perdido habría
estado integrado por siete islas pequeñas y tres grandes, la mayor de ellas de
1.000 estadios de diámetro, lo que equivale aproximadamente a 200 kilómetros.
La mayor de las islas antillanas, La Española, tiene un
tamaño que coincide más o menos con el calculado por el sabio Marcelo. Sin
embargo, estas especulaciones tienen muy poco que ver con la descripción de
Platón. Las formaciones de piedra encontradas son según los expertos tan solo
una formación rocosa insólita y no tienen nada que ver con la mano del hombre y
aún en el caso de ser estructuras arquitectónicas creadas por el hombre parece
muy poco probable que perteneciesen a la Atlántida que relataba Platón y con
casi total seguridad serían parte de una cultura megalítica aun desconocida.
-¿Es verosímil
pensar que Santorini es la Atlántida y porque?
La tectónica de placas no deja lugar a dudas, no hay
lugar para la Atlántida, ningún continente o isla de dimensiones como las
descritas pudo haberse sumergido o inundado sin dejar pruebas de ello. Por lo
cual tenemos que pensar que de ser algo más que un mito deberíamos buscar la
Atlántida entre las tierras ya conocidas, probablemente una isla mediterránea,
alguna región europea que fuera mal interpretada en los mapas o traducciones de
textos antiguos, otras hipótesis barajan la posibilidad de que se tratara de
las Azores e incluso en Suecia.
Aún así no deja de ser fascinante como durante siglos se
ha buscado un continente idílico y existen tal cantidad de textos a lo largo de
la historia aportando pruebas de su existencia.
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